Giselle es una joya del repertorio clásico mundial, un ballet que ha capturado corazones desde su estreno en París en 1841. Con la emotiva música de Adolphe Adam y la sublime coreografía de Jean Coralli y Jules Perrot, esta obra maestra sigue deslumbrando en escenarios de todo el planeta. La trama nos sumerge en la vida de Giselle, una joven campesina que se enamora perdidamente del misterioso conde Albrecht, quien se presenta disfrazado de aldeano para ganarse su amor. A pesar de las advertencias sobre la verdadera identidad de Albrecht, Giselle confía en él ciegamente. Sin embargo, cuando la cruda verdad se revela, Giselle, con el corazón destrozado, pierde la razón y sucumbe a la muerte.

En el segundo acto, el ballet adquiere un tono sobrenatural. Giselle regresa como un espectro, uniéndose a las "Willis", espíritus de doncellas traicionadas que buscan venganza contra los hombres que les hicieron daño. Pero incluso en la muerte, el amor de Giselle por Albrecht perdura. Con una lealtad inquebrantable, ella lucha por protegerlo de la furia de las Willis, quienes desean arrastrarlo a su destino fatal.

Giselle es célebre no solo por su conmovedora historia de amor y sacrificio, sino también por sus deslumbrantes pas de deux y la exigente técnica requerida para el papel principal. La bailarina que interpreta a Giselle debe mostrar una combinación perfecta de técnica impecable y gracia etérea. Esta obra continúa siendo un testimonio conmovedor de la eterna lucha entre el amor y la traición, la vida y la muerte.